sábado, octubre 07, 2006
Una joya entre mis manos
Ayer llegó a mis manos, caliente aún, desde la imprenta del poligráfico Federico Engels la nueva versión del libro “Fidel Castro, biografía a dos voces”; o como se le conoce en Cuba: “Cien horas con Fidel”, del destacado intelectual Ignacio Ramonet, editor de la revista francesa “El mundo diplomático”.
No puedo hacer menos que recomendarles leer tan colosal obra. Yo tengo el raro privilegio de poder contar con un ejemplar de la primera y la segunda versión, que en principio no difieren en contenido, sino en la forma en que este se presenta. Las escasas divergencias de contenido entre 1ra y 2da versión, pasan por adiciones realizadas por Fidel de algunos temas relevantes que se omitieron en la versión anterior. Una de estas adiciones de varios párrafos es un momento dedicado por Fidel a su madre, podemos leer en ellos un torrente de originalidad y ternura entre líneas.
Otra de las novedades de la segunda edición es la inclusión de dos cartas enviadas por Fidel a Saddam Hussein vísperas de la intervención norteamericana en Irak, donde se nos muestra el estadista en toda su magnitud, haciendo como decía Abdelaziz Bouteflica sus viajes al futuro para regresar y narrárnoslo.
El libro llegó a mis manos en una de sus presentaciones, que en Cuba esta realizando el propio Ramonet, a quien tuve la oportunidad de interrogar acerca de la importancia que él le daba a este trabajo. Su respuesta fue la siguiente: “En una lectura rápida este libro (de más de 800 páginas) se puede terminar en 20 horas, creo que servirá para que muchas personas en el mundo, sobre todo los jóvenes conozcan a Fidel Castro, el verdadero Fidel, pues nadie puede hablar 20 horas sin dejar ver quien es y este libro no es más que una larga conversación donde un hombre cuenta su vida; quien ha sido, quien es y un poco de quien será en el futuro.”
Entre sus hojas podemos ver al Fidel niño, joven, hijo, padre, revolucionario, guerrillero, estadista, ecologista, humanitario, dirigente político y amigo, sobre todo de su pueblo.
Solo me queda comentarles que lo he disfrutado muchísimo y recomendarles que si quieren saber sobre la realidad, del pasado, el presente y el futuro de Cuba y el mundo, no se priven del deleite de hojear uno de estos ejemplares.
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